Antes de explicar qué es la fascitis plantar y cómo tratarla, debemos conocer cómo funciona una parte importante y poco conocida de nuestros pies: la fascia plantar.

Fascia plantar
La fascia plantar es un tejido parecido a un tendón, con forma de banda, que recorre la planta del pie, conectando cada uno de los huesos que forman la almohadilla. En función de la longitud de la fascia, hay personas que tienen un arco alto o un arco bajo, también conocido como pie plano.
Entonces, ¿qué es la fascitis plantar?
Se trata de una reducción de elasticidad de la fascia plantar y una disminución de la capa de grasa que cubre el talón. Los impactos que se producen al caminar son peor absorbidos por el pie, y suelen aparecer cardenales e hinchazón en el talón.
Existen muchos factores que influyen directamente sobre nuestros pies y que pueden derivar en una fascitis plantar, desde el sobrepeso o esfuerzos puntuales, hasta la diabetes, pasando por cuestiones meramente genéticas (pie plano o arco alto, entre otros).
¿Cómo puedo tratarla?
Dependiendo de la causa que haya provocado la fascitis, y corrigiendo la misma, encontraremos una gran mejoría. En el caso del sobrepeso, por ejemplo, bajar de peso ayudará a reducir el dolor.
La solución más común pasa por la colocación de algún acolchado en el calzado, entre los que se incluyen unas plantillas específicas que alivien estas molestias y ayuden a reforzar la
zona (especialmente si está inflamada).
En todo caso, es recomendable ponerse en manos de un médico especialista para decidir qué tratamiento debe seguir ya que, en los casos más graves, se tratan mediante corticosteroides (antiinflamatorios) e incluso cirugía.
También es altamente recomendable realizar ejercicios de estiramiento tanto de la fascia plantar como de la pantorrilla, de forma que recupere la elasticidad. Es recomendable realizar estos estiramientos sin rebotar, evitando el riesgo de dañar la fascia.